“Nuestra aventura empieza en 1989, cuando vimos un paracaídas volar sobre una playa en México. En ese momento supimos que teníamos que trasladar esa experiencia a nuestras costas y revivir esa imagen en un entorno tan privilegiado como el nuestro.

Poco después, en 1990, lo que parecía un sueño empezaba a ser una realidad. 

Ya estábamos viendo la misma imagen en la playa la concha de Oropesa del Mar. 

Cómo “Beach flyers”, volamos juntos sobre el mediterráneo durante unos anyos  donde compramos nuestra primera moto, enamorados de la autonomía que ofrecía este medio al cliente para poder tomar control de su experiencia sobre el mar y poco a poco fuimos ampliando nuestra flota. 

Año tras año nos han visitado clientes repetidamente hasta convertirnos en la familia “Oroventur”. (¡Sabéis quienes sois, muchos recuerdos y nos vemos este verano!)

Desde el más mínimo detalle del motor de la moto acuática, hasta la preparación de los protocolos de seguridad, nos pasamos todo el invierno preparándonos para que vosotros podáis contar con una experiencia inolvidable. 

No dejamos ningún detalle fuera de nuestras manos para poder daros una total garantía en el servicio.

Durante los años, hemos ido creciendo con vosotros, aprendiendo y cambiando, y queremos que en el futuro siga siendo así. 

¡Nos vemos en la playa!”